Mantón

El mantón de Manila, junto a la bata de cola es uno de los elementos más estéticos en la indumentaria de una bailaora ya que aporta gran vistosidad tanto al baile como al movimiento propio. Tiene una técnica concreta y complicada, dirigida a bailaoras que ya tienen un dominio del baile flamenco. Lo más difícil es saber mover el mantón a compás y hacer que se mueva como si fuera una parte del cuerpo. Se trabaja la intención, la fluidez, la precisión.

El mantón, ha de ser lo suficientemente grande como para que abarque de sobra los dos brazos estirados en cruz. Debe tener forma cuadrada, sin confundirlo, con los pequeños mantones en forma de pico o pañoletas, que se llevan normalmente con los vestidos de faralaes. Cuanto más pese el mantón, aunque cueste más al principio, más bonito es el efecto que produce al moverse.

Imparte Lucía Serrano o Maestros invitados.